Editorial

Número cinco. ¡Y además cumplimos un año! Así que estamos de celebración.

Ha sido un año intenso, con subidas y bajadas, con tropiezos y aprendizajes, pero, sobre todo, orgullosas de seguir adelante.

Cada vez que se acerca la publicación de un número aparece el estrés, nos sube la adrenalina, nos entra la angustia pensando que no llegamos, nos arrepentimos de no habernos organizado mejor que el número anterior, nos proponemos un millón de cosas a mejorar y, después del spring final, conseguimos publicar. Entonces se nos aflojan los nervios y soltamos una sonrisa de satisfacción. Porque aún queda mucho por hacer pero, al menos, hemos llegado.

Yo, que soy de principios de los 80 (y sorprendentemente con un altísimo porcentaje de personas de mi entorno nacidas en el 81 también), soy de las que recuerda la llegada del otoño llena de coleccionables en los kioskos, de cuadernos de espirales, de estuches de varios pisos, de bocadillos para merendar, La Bola de Cristal, y Espinete, y cualquier detalle relacionado con la EGB… Por eso, cuando llega esta época, no puedo evitar esconder una sonrisa pensando en “Aquellos maravillosos años”. Un principio de curso que, echando la vista atrás, nos resulta tan “mítico” a los de nuestra generación.

Y tirando del hilo, nos pusimos a pensar en mitos mayores: en el cine, en personajes icónicos, e incluso en filósofos. Mitos de la literatura, grandes personajes, mitología griega, mitos del rock, mitos de la gran pantalla (desde sus clásicos inicios en el cine mudo hasta los iconos del siglo XXI envueltos en efectos especiales), el mito de la belleza, el mito de la maternidad, los mitómanos… Por eso este número va de eso, de mitos.

Detenerse a observar y descubir a los grandes, esos que traspasan décadas y perduran en el tiempo. Todo un universo por explorar ¿te subes?